La coloración y el brillo
R: En efecto, el cabello se vuelve más claro al estar expuesto a la luz del sol, al igual que la mayoría de los pigmentos. Así es como la gente adquiere lo que se llama comúnmente un “rubio de playa”.
Muchas mujeres (y hombres) dedican un tiempo y un esfuerzo adicionales para realzar los efectos de la luz solar en el cabello. Existen sprays y cremas hechos para acelerar el efecto de los “reflejos solares”, y un viejo truco al que recurren los fanáticos del sol es usar jugo de limón.
No obstante, no a todo el mundo le gusta el efecto de la luz solar en su pelo. Las mujeres que se han pasado mucho tiempo y han gastado mucho dinero en un salón de belleza para lograr el color “perfecto” a menudo buscan modos de proteger su cabello del “decolorado” solar. Y hay otras personas a quienes no les gustan los efectos de color producidos por el sol (a muchas morenas les parece que su cabello queda demasiado rojizo al exponerse a la luz solar, a la vez que muchas pelirrojas sienten que su pelo se vuelve de color latón).
La respuesta para prevenir y evitar los efectos de los rayos solares es la misma que para proteger la piel. Cuando estés en la playa, puedes simplemente aplicarte un poco de protector o filtro solar en el cabello (primero mójalo) y peinarlo muy bien. Esto también hará que no se dañe ni se reseque a causa del agua del mar y el cloro.
Pero si no te preocupa tanto la exposición al sol en la playa o en la piscina, sino los efectos del día a día cuando tu cabello está expuesto a los rayos solares, busca champús y acondicionadores que tengan una protección contra los rayos ultravioletas (rayos UV). Muchos champús y acondicionadores para cabellos teñidos poseen protectores solares en sus fórmulas para prevenir que el sol altere una coloración que te ha costado mucho dinero. Esto también funcionará para proteger el color natural de tu pelo.
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