Recogido fácil
Instrucciones para un peinado con líneas elegantes y limpias
Los peinados recogidos siempre están de moda y quien los lleva siempre está buscando nuevas técnicas e ideas que los hagan diferentes. Así, si la tendencia de la moda general cambia a lo largo de los años, lo mismo sucede con las variantes específicas de estos estilos. De hecho, estos cambios siempre se hacen a partir de pequeñas modificaciones. Se van adaptando de a poco a estilos ya existentes que llevan inevitablemente a la creación de nuevos looks con el correr de los tiempos. Los recogidos son siempre los mismos.
Con el paso de los años ochenta a los noventa, los flequillos inflados, las melenas voluminosas y las permanentes dieron lugar a elementos más delicados en el peinado, que acentuaban y permitían una elegancia basada en pequeños detalles. Los recogidos de hoy tienden a ser más lacios y refinados, con líneas limpias y sencillas. Este tipo de peinado parece más sofisticado, comparado con las melenas infladas y rebeldes propias de las décadas anteriores.
Cómo crear el peinado:
Realizamos nuestra demostración sobre un maniquí con el cabello sin lavar. Humedecemos el cabello con un producto sin enjuague y usamos un secador de pelo y un cepillo plano para secarlo y volverlo perfectamente liso. Inclinamos la cabeza del maniquí hacia adelante, para poder peinar mejor el pelo hacia el exterior, a partir de la zona de la coronilla. Durante el peinado, dejamos que se forme la raya natural de la cabellera. (El maniquí en cuestión tiene una raya natural en la parte izquierda de la zona central. Si el individuo al que le estamos efectuando el peinado no tiene una raya natural definida, es necesario crearla o variar la realización de las etapas finales del peinado para adecuar el trabajo a esta característica).
Cuando el cabello está peinado y queda muy liso y suave, separamos una sección circular del pelo en la coronilla. Esta sección constituye la base del peinado alrededor de la cual construiremos todo el recogido. Dividimos esta sección en dos partes verticales más. Manteniendo en tensión estas dos secciones como cuando hacemos una coleta, las recogemos en un nudo simple que queda apoyado directamente sobre la cabeza. No es necesario tirar mucho del nudo.
Cerramos el nudo en el cuero cabelludo con dos horquillas grandes entrecruzadas. Siguiendo la dirección de las puntas de las dos secciones después de haber realizado el nudo, enrollamos cada mechón alrededor del mismo nudo, en sentido circular. Antes de terminar (para evitar que las puntas se salgan del peinado), incrustamos una horquilla en la parte final del mechón, de modo que la parte realzada de la horquilla se vuelva hacia el cuero cabelludo, y cerramos el mechón en la base del nudo. Con la ayuda del mango del peine, llevamos delicadamente las puntas debajo de la curva realizada. Aplicamos un poco de spray y lo extendemos con los dedos sobre el cabello para eliminar los posibles mechones rebeldes.
Ahora podemos trabajar los cabellos de los lados, comenzando por separar secciones largas, pero pequeñas, en cada lado. Aplicamos un poco de spray en todos los mechones, los peinamos bien y los hacemos girar por encima y alrededor de la coronilla. Como hicimos antes, cerramos el mechón con una horquilla que colocamos en la punta y la hacemos deslizar hacia el cuero cabelludo, escondemos las puntas, aplicamos spray y, con los dedos, alisamos los mechones.
Continuamos de la misma manera en los lados hacia la nuca, creando capas de mechones vueltas hacia la coronilla. Los mechones pueden colocarse según el gusto personal, pero siempre hay que intentar mantener la armonía y la simetría del peinado. Una vez terminado este paso, quedan por moldear los cabellos de la frente, a la izquierda y a la derecha de la raya. En nuestro caso, el pelo de la izquierda es una pequeña parte (a causa de la raya a la derecha).
Humedecemos suavemente la sección frontal izquierda, la peinamos bien y la cerramos en la parte posterior de la cabeza en la zona de la coronilla, en el mechón más bajo de la derecha. Dado que esta sección, junto con la frontal a la derecha que queda, constituye la etapa final más visible del peinado, es conveniente que esté muy bien peinada y que quede lisa. Una vez terminada y con las puntas sujetas debajo de la cabellera, es posible continuar con el peinado del mechón final.
El mechón frontal derecho es, en este caso, más largo que los otros y hay que humedecerlo con spray y peinarlo bien para obtener una “cinta” perfectamente lisa de cabellos. Enrollamos esta sección siguiendo la raya circular del cabello utilizada para crear el nudo, la hacemos pasar por detrás de la coronilla y la cerramos ahí, en el mechón más bajo del lado izquierdo de la coronilla, como hemos hecho con los anteriores. Es importante prestar mucha atención a este último paso para esconder correctamente la horquilla y las puntas de los mechones. Aplicamos una vez más un poco de spray y, con los dedos y el peine, alisamos los cabellos rebeldes.
En nuestra demostración, le dimos un acabado final al peinado con dos peinetas decorativas, una detrás de la otra, detrás de la raya circular, para adornar la parte superior del peinado. Este recogido se presta para ser adornado con accesorios de todo tipo, que se pueden usar sin perder la simetría del peinado y que deben poder llegar al cuero cabelludo. Por ejemplo, se pueden agregar hebillas de fantasía, ramitos de flores o florcitas sueltas, según la ocasión.
Este peinado recogido tiene líneas limpias y curvas muy elegantes, y se adapta muy bien a todo tipo de eventos formales.
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