La depilación con cera
Un método sin afeitadoSiendo completamente sincera, las mujeres no tienen una vida fácil, dadas las convenciones de la belleza. No solamente se espera que tengan un peinado perfecto y un maquillaje impecable, sino que además tienen que estar completamente depiladas. Bueno, quizás no totalmente depiladas, pero digamos que se espera que, al menos, tengan la piel suave. Mientras tanto, los hombres pueden mantener su vello (aunque las costumbres están cambiando y se está empezando a imponer el cuidado también en los hombres).
Mientras que algunas mujeres se conforman con pasar un poco más de tiempo en la bañera o en la ducha para rasurarse las piernas y las axilas, y tener cuidado en la entrepierna, otras optan por eliminar el vello sin un afeitado, por ejemplo con cera o azúcar (un procedimiento similar al de la cera).
Las variantes:
La depilación con cera se ha vuelto tan corriente que ha generado un vocabulario completo alrededor de ella, según las partes del cuerpo comprendidas. En general, estas nuevas palabras son eufemismos, en la medida en que afectan zonas del cuerpo sobre las cuales no es educado hablar abiertamente. Dos de estos términos (que podrían prestarse a confusión) son la depilación de la entrepierna, llamada “cavado”, y la brasileña o “cavado profundo”.
El cavado consiste solamente en quitar el vello superficial alrededor de la zona cubierta por la parte inferior de la bikini. Es un procedimiento utilizado por muchas mujeres, especialmente cuando se acerca el verano y quieren estar listas para llevar trajes de baño.
La depilación brasileña o cavado profundo es un poco más íntima. Consiste en eliminar el vello del órgano genital, el perineo y el perímetro del ano. El término proviene de Brasil, el país sudamericano que vio nacer los trajes de baño más ligeros y que instauró la moda de las tangas en la playa, en donde las mujeres están muy expuestas, lo que requiere un cuidado minucioso del vello.
Los trucos para depilarse con cera:
El método de depilación con cera (o azúcar) es bastante simple. Aplica la cera (o el azúcar), pon un rodillo de madera especial para cera, aprieta un poco y tira hacia arriba (el vello se irá con la cera). Pero veamos algunos trucos para obtener mejores resultados y para evitar el dolor:
Verifica siempre la temperatura de la cera antes de aplicarla sobre la piel. No todos los métodos de calentamiento dan el mismo resultado, y algunas ceras necesitan más calor que otras. Asegúrate de verificar dos o tres veces que la temperatura de la cera sea la apropiada, sobre todo, antes de hacer un cavado. Si un bote demasiado caliente se cae accidentalmente, puede provocar una quemadura importante, a tal punto que el producto está pensado especialmente para adherirse a la piel. Entonces, es muy importante tener mucho cuidado.
Lava bien las zonas por las cuales vayas a aplicarte la cera. Limpia bien la piel con agua y jabón antes de aplicar el producto. La razón es doble: por un lado, la cera se adhiere mejor a una piel limpia y seca y, luego, las células y las células muertas pueden quedar atrapadas en los poros a causa de la cera y dejar marcas en la piel.
Usa un producto de limpieza fuerte antes de aplicar la cera. Los aceites naturales segregados por la piel sirven para purificarla y mantenerla saludable. Sin embargo, los aceites atrapados en el vello pueden impedir que la cera se adhiera bien a la piel. Usa un astringente (el alcohol funciona bien) para eliminar los aceites y secar la piel, de modo que la cera sea más eficaz.
Usa un talco en las zonas sensibles. Recuerda este truco para que el procedimiento sea menos doloroso cuando aplicas la cera en las zonas sensibles (la entrepierna y la zona anal, en particular). Después de limpiar la zona y de usar un astringente para eliminar los aceites residuales de la piel, ponte un poco de talco para impedir que la cera se adhiera demasiado a la piel. Aplica el polvo con un algodón para asegurarte de no poner demasiado.
Corta el vello más largo antes de aplicarte la cera. Si el vello que quieres quitar es demasiado largo, éste puede obstaculizar el procedimiento de aplicación, pues la cera no lo cubrirá por completo. Además, esto hace que el procedimiento sea aún más doloroso, en tanto la tensión que experimenta el vello no es uniforme. Corta el vello largo para que no sobrepase 1cm y así estarás segura de que toda la superficie se cubra bien de cera y de que la tensión sea uniforme.
Para obtener una línea definida, peina el vello que esté fuera de la línea. En algunos casos (el cavado), la intención es obtener una buena definición, una “línea”, entre la zona velluda y la zona depilada. Peinando el vello fuera de la línea, te aseguras de aplicar la cera con precisión y obtendrás una línea definida.
Sujeta la piel cuando quites la tira de cera. Para que el procedimiento sea menos doloroso, es importante repartir bien la tensión en toda la zona a depilar en el momento de quitar la cera. Extiende bien la piel para quitar la tira sin obtener una “ola”.
Pon la tira en la dirección opuesta a la del crecimiento del vello. El objetivo del método es quitar el vello desde la raíz. Quita la tira en dirección opuesta a la del crecimiento del vello para aumentar la eficacia del método. Si tiras en el sentido del crecimiento del vello, es posible que el vello se libere de la cera y quede en la piel.
Quita la tira rápidamente. El papel que usas para quitar la cera debe ser arrancado de un solo golpe, incluso aunque te haga daño. No es una situación que vaya a durar demasiado tiempo.
Con estos trucos, obtendrás los mejores resultados para tus depilaciones con cera. Además, la experiencia te resultará menos dolorosa. Recuerda que una mano segura y experta logrará que el procedimiento te duela mucho menos, por lo cual tómate tiempo para preparar bien el movimiento.
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Ver también: Vello no deseado